Este pequeño hotel está ubicado en la isla griega de Kythira, caracterizada por una arquitectura que es una mezcla única entre cultura egea y veneciana.
Las edificaciones existentes, construidas con materiales presentes in situ (tierra y piedra), se encontraban en uno estado ruinoso y caótico.
Los desniveles del terreno y las modificaciones aportadas en el tiempo, nos han obligado a un profundo análisis para entender las jerarquías de los espacios y las relaciones entre interior y exterior.
Queríamos devolver a estos edificios su esencia de arquitectura sobria, de formas sencillas, sin ornamentos.
El proyecto juega con pocos materiales utilizados con rigor y simplicidad tanto a nivel formal como constructivo.
La nueva organización planimétrica, se desarrolla según ejes horizontales y verticales que imponen un nuevo orden a los espacios exteriores.
Patios como terrazas sucesivas nos conducen desde el nivel de la calle hasta una piscina larga y estrecha, en un recorrido que nos permite ir descubriendo poco a poco la arquitectura y el paisaje.