Reforma integral Hotel

Gracias a una reforma integral , el Hotel KYT recuperó la esencia de una construcción repleta de historia, transformándola en un encantador hotel boutique en una isla griega. El proyecto supo respetar el espíritu de la arquitectura local y reinterpretar los espacios con un enfoque minimalista y contemporáneo.

Una obra armoniosa y respetuosa con el entorno en esta reforma integral

Con una superficie de 523 m², el Hotel KYT se sitúa en la idílica isla griega de Kythira (Citera), en la península del Peloponeso. Una construcción en un espacio tan especial como este merecía un trabajo a la altura de su singularidad.

Antes de la reformas integrales realizada por el equipo de Enrica Mosciaro, la construcción se encontraba en un estado ruinoso. Aunque aún conservaba los materiales originales locales que revelaban una mezcla única de influencias egeas y venecianas, el paso del tiempo había hecho mella en su estructura, dejando evidentes signos de deterioro. Se hacía imprescindible una restauración total.

El principal objetivo de una reforma integral de hotel como esta era devolver al edificio su autenticidad y, al mismo tiempo, otorgarle modernidad y conferirle un toque de modernidad. Para lograrlo, se optó por una intervención sobria y respetuosa, centrada en restaurar las formas simples del diseño primigenio y eliminar adornos innecesarios. Este enfoque respondía al propósito de integrar la edificación de manera armónica con el paisaje circundante, de modo que no solo respetara su historia, sino que se fusionara de forma fluida con el entorno, resaltando la belleza de la luz natural y los materiales tradicionales.

 

 

Arquitectura, diseño y naturaleza

Uno de los mayores desafíos de este proyecto fue adaptar el edificio a los desniveles naturales del terreno, así como reconfigurar las modificaciones acumuladas a lo largo de los años. Para ello, se llevó a cabo un análisis exhaustivo que permitió establecer nuevas jerarquías espaciales y una organización tanto en el interior como en el interior.

Con esta idea, se estructuró alrededor de ejes horizontales y verticales que aportan un nuevo orden coherente, armónico y dinámico. Los espacios exteriores se diseñaron a base de sucesivas terrazas que llevan al elemento central: una piscina larga y estrecha rodeada de patios. Este recorrido permite disfrutar al máximo de la arquitectura y el paisaje, creando una experiencia envolvente.

La elección de materiales fue clave a la hora de preservar la autenticidad de la obra. Por eso, tanto la piedra como la tierra utilizadas son locales, lo que además de garantizar la sostenibilidad de la obra, creó una conexión especial con el lugar. Estos materiales tradicionales, combinados con acabados modernos y un diseño minimalista, aportaron una estética equilibrada que destaca la historia del edificio sin renunciar a la modernidad.

Los interiores se reestructuraron por completo con el fin de ofrecer comodidad y funcionalidad. En todo momento se primaron los espacios luminosos y abiertos, con un mobiliario cuidadosamente seleccionado para complementar la sencillez buscada. Y los colores neutros, remarcados por detalles en madera y textiles naturales que aportan calidez.

De igual modo, el terreno circundante, amplio y con espectaculares vistas, fue objeto de una remodelación total. La vegetación mediterránea especialmente resistente propia de la isla fue protagonista en el diseño paisajístico, logrando un doble objetivo: un bajo mantenimiento y un impacto ambiental reducido.

Las terrazas con hamacas y zonas de descanso invitan a disfrutar del entorno, creando una fusión ideal entre arquitectura, diseño y naturaleza.

Un espacio para el equilibrio y la serenidad

El resultado final del proyecto de Enrica Mosciaro es un hotel que combina acertadamente historia, arquitectura, diseño y paisaje. Cada detalle, desde la organización de los espacios hasta la elección de los materiales, se pensó para ofrecer una experiencia de serenidad y equilibrio. La armonía entre los elementos tradicionales y las intervenciones contemporáneas reflejan el respeto por el pasado y la visión de futuro que guiaron la obra.

La reforma integral del Hotel KYT es un claro ejemplo de cómo la arquitectura y el diseño pueden transformar una construcción, pero también la manera de habitar y experimentar un lugar. En el corazón de Kythira, este hotel boutique se erige como un homenaje a la autenticidad, la sostenibilidad y la belleza natural.