Este edificio, situado en el Barrio de san Martí, ha sido objeto de una reforma integral.
Se compone de planta baja y 4 plantas pisos cada una dividida en 2 viviendas alargadas, s que miran tanto hacia la fachada principal como hacia la fachada trasera.
Los forjados son de viguetas de madera y bóveda a la catalana, las paredes medianeras en ladrillo macizo.
El proyecto juega con pocos materiales utilizados con rigor y simplicidad tanto a nivel formal como constructivo para resaltar la fuerza de los elementos originales existentes.
La tipología de los pisos en la planta superior es especular: la puerta de entrada se abre sobre el salón comedor donde se integra la cocina. Las dos habitaciones dan a la fachada trasera.